Temática:
OFICIOS
A partir de 1959, con el impulso del “Desarrollismo” de los tecnócratas Franquistas, desaparece el antiguo modelo productivo eminentemente agrario y preindustrial, y donde el pueblo gitano había encontrado su encaje. Es la época en que se producen las grandes migraciones a las ciudades; un elemento clave para entender la identidad y construcción urbanística y social de Barcelona.
Aparece el fenómeno del chabolismo. Este fenómeno, aunque no afectó sólo a gitanos, si se prolongó durante más tiempo.
Los gitanos y gitanas mayoritariamente adoptan una estrategia de hacer varias tareas simultáneamente o distribuidas en un calendario anual; aunque también en las tareas denominadas por los gitanos «trabajos de payo», es decir, el trabajo con nómina dentro de la creciente industria catalana.
Los gitanos catalanes, con un conocimiento y arraigo histórico en el territorio, no sufrieron de manera tan acusada muchas de estas penurias económicas y cambios sociales, encuentran su oportunidad en la incipiente sociedad de consumo mediante la venta primero (sobre todo de ropa) y posteriormente incluso haciendo el diseño y fabricación de esta, especialmente en los enclaves turísticos de la costa catalana (lo que se llamará «hacer el souvenir»), así como otras innovadoras propuestas que, aunque continúan con oficios clásicos de compraventa, artesanía, venta de chatarra, etc de adaptará a las necesidades y demandas de los nuevos tiempos.
Es en el periodo de los años 70 a los 90 crece el mito, en parte autoconstruido, del gitano catalán acomodado, con poder adquisitivo. Hablamos del «Gitano fino filipino» inmortalizado en la canción de Peret.
» Yo soy un gitano fino,
fino, fino filipino
con muchas firicutancias,
pero muchas firicutancias
que a mi me tratan como a un vecino.
Yo soy un gitano fino,
fino, fino filipino…»
Entrar al archivo completo >>
Volver a la búsqueda temática >>